CERTIFICADO ENERGÉTICO EDIFICIOS (JACA, SABIÑÁNIGO Y COMARCAS)
OBTENGA SU CERTIFICADO ENERGÉTICO DESDE 100 €
(Además GRATIS el REGISTRO INCLUIDO)
***PRECIO MÍNIMO OFERTADO PARA PISO < 50 m2***
PIDA PRESUPUESTO SIN COMPROMISO
Si usted desea vender o alquilar su piso, oficina o local resulta imprescindible la realización de un certificado energético y su registro en la Diputación General de Aragón.
Para ello no dude ponerse en contacto con nosotros y solicitar presupuesto sin compromiso. Una vez aceptado en menos de 3 días, usted dispondrá de un informe completo con la calificación energética de su inmueble.
Un técnico competente se presentará en su domicilio para la toma de datos registrales y catastrales, realización de fotografías del inmueble, estudio de las instalaciones y envolvente del edificio, patrón de sombras, orientación de las fachadas, materiales utilizados... para posteriormente analizar los datos en el estudio y redactar el certificado energético oficial, para su posterior registro en los organismos oficiales.
Si además usted, no puede desplazarse hasta las sedes oficiales de la DGA, para el registro del Certificado Energético, puede delegar la función y por sólo 10 € más, realizaremos la inscripción en el registro, no volviendo a tener que realizar ningún trámite más, hasta dentro de 10 años, periodo en el que hay que renovar el registro. (Puede renovarse antes, en el caso de obras de reforma de aislamientos o carpinterias, o por cambios de caldera)
Ofrecemos el servicio para la realización de certificaciones energéticas de viviendas y oficinas en Jaca, Sabiñánigo y comarcas próximas.
La calificación “G”, la más baja y frecuente, podría tener sus ventajas económicas
Ilustraremos esto con un ejemplo práctico y veremos después el fundamento legal de lo expuesto.
Una Comunidad de Propietarios realiza reformas en su inmueble, un edificio construido en 1980, de tres plantas, seis viviendas y un local comercial de 100 m2.
Entre otras acciones, las obras acometidas tienen por objeto la mejora de la envolvente térmica mediante la sustitución de carpinterías y acristalamientos en los huecos, la instalación de un nuevo sistema de ventilación y la instalación de un sistema centralizado de ACS y frío solar con una contribución solar mínima del 70%.
El edificio dispone de certificado energético en vigor, con fecha anterior a la realización de las reformas que arroja una calificación G con 35,62 kg CO2 / m2 año y 132 kWh /m2 año. Un certificado realizado posteriormente, revela que se ha mejorado la eficiencia energética en más de un 50% referido al certificado anterior.
Gracias a esta mejora, reflejada en la diferencia entre dos certificados, la Comunidad recibe una subvención de más de 30.000 €, lo que supone un 35% de la partida del presupuesto
destinada a mejora energética, a la que se suma otra subvención por las mejoras de accesibilidad del edificio, que supone un descuento de casi el 50% sobre dicha partida.
Para no cansar más al lector, en vez decitar aquí los artículos y apartados del texto legal que motivan la concesión de las subvenciones, dejamos referencia a los mismos y en concreto:
RD 233/2013 de 5 de abril Artículos 20.2 y 23.2 a).
Las mejoras energéticas que deben acreditarse para acceder al dinero público, deben quedar reflejadas en la diferencia entre un certificado de eficiencia energética previo a las reformas y otro posterior
Además, si tenemos en cuenta que según el informe de seguimiento de certificación energética publicado por el Ministerio el pasado julio, el 40 % de los edificios existentes en España tienen una calificación energética F o G (el porcentaje llega al 90% en algunas Comunidades Autónomas), es fácil comprender que alcanzar el 30% de mejora de la eficiencia marcado por el Real Decreto es relativamente sencillo para estos edificios con reformas no demasiado costosas, lo que abre nuevas posibilidades comerciales para los Técnicos que se dedican a la certificación energética en nuestro país y ante todo un impulso para la modernización y el ahorro energético en nuestro gran parque inmobiliario.
Fuente del Articulo
Jose Michael Ortega Nash - Ingeniero.